Una imagen vale más que mil palabras, sea en el idioma que sea. La contaminación lumínica no conoce fronteras, tal es el caso del alumbrado altamente contaminante del litoral mediterráneo (o de cualquier otro lugar densamente poblado), frente a la escasez de alumbrado de zonas del interior valenciano sin apenas población, como son las imágenes superiores del Alto Turia, donde en un territorio de unas 30.000 hectáreas, apenas se divisa ninguna luminaria, frente a otros lugares densamente poblados y por tanto sobre iluminados. El Alto Turia debe de ser considerado una reserva "Luz de las Estrellas" si así lo tuviera a bien la Mancomunidad del Alto Turia e incluso el Gobierno de la Generalitat Valenciana. La contaminación proviene del horizonte del área metropolitana de Valencia, como es el aeropuerto de Manises o el puerto de València. Tenemos un planeta enfermo por la sobrexplotación de recursos, pero seguimos derrochando energía sin parar ¿hasta cuándo?, es necesaria la Ley de contaminación lumínica que quedó pendiente de aprobar definitivamente por la Generalitat Valenciana, no solo debe ser a nivel autonómico como se desarrolló, sino a nivel estatal y europeo, de lo contrario, la anarquía seguirá dominando el mapa del derroche energético, a pesar de los compromisos adquiridos por el estado español en todas las ediciones de las cumbres climáticas y que evidentemente incumple.
 |
| Superior: aspecto del horizonte sur desde La Travina y el mismo horizonte desde el Pico de La Pila. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario