Desde mi nuevo domicilio en la Avenida de València en Aras de los Olmos, observo el Sol desde hace meses, concretamente desde noviembre de 2017, cuando el Sol ha ido bajando en altura al entrar en el invierno astronómico. Sin embargo, salimos del invierno y la primavera avanza inexorable hacia su máxima altura en el equinoccio de verano que tendrá lugar el 21 de junio. Es por ello, que el Sol "sube" en declinación por la Eclíptica y como no, ello afecta a la observación del Sol, por lo que el techo de fibra de vidrio que cubre la terraza llega a su tope, para poder seguir, es necesario adaptar el techo y que mejor manera que "recortando" una tapa para posibilitar el alcance de la visión solar en gran decinación positiva o altura, previo cálculo del recorrido solar al mediodía.
Para ello, Adrián, Andrea y el que suscribe, nos pusimos ayer manos a la obra hasta conseguirlo. Acompañamos unas imágenes:
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| Estructura o techo que pone límites a la visión solar. |
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| Adrián encaramado en el techo y Joanma sujetando la escalera. |
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| Adrián cortando el techo. |
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| ¡Misión cumplida, el Sol se puede observar sin obstáculos! |
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| Captación de la imagen con el ocular electrónico al monitor con una protuberancia visible. |
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| Visión del interior y Adrián en el exterior alineando el instrumental. |
A última hora, llegó Alejandro y tras grabar el Sol con un grupo bipolar y algunas protuberancias por la cromosfera, nos dimos por satisfechos y nos fuimos a comer "gachas" con Catalina, pues era la fiesta patronal del pueblo de Aras de los Olmos "San Marcos", disfrutando de la compañía de la gente del pueblo en la plaza.
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